¿Para Quién es la quiropráctica?
Todos podemos beneficiarnos de un mejor funcionamiento de nuestro sistema nervioso.
Todas las personas pueden beneficiarse de la quiropráctica presente o no síntomas.
La quiropráctica ayuda a niños, mujeres y hombres de cualquier edad. Muchas familias acuden a nosotros sin presentar ningún síntoma pero siendo conscientes de la importancia de poseer una columna sana.
Los quiroprácticos restablecemos la salud de personas que sufren de problemas relacionados con la columna vertebral y cuyos síntomas surgen en la propia columna y/o otra parte de su cuerpo.
Personas con lumbalgia, ciática, dolor de cabeza o vértigos reciben nuestros cuidados. También acuden quienes sufren de alergias, asma, otitis, disfunciones ginecológicas y respiratorias o digestivas.
La máxima de la quiropráctica es la prevención de problemas vertebrales para disfrutar de una vida plena. La prevención constituye una de las premisas para nuestra salud. Nos cepillamos los dientes y visitamos al dentista de manera regular para mantener nuestros dientes sanos. Hagamos lo mismo con nuestra columna.
El parto es la primera causa de subluxaciones en el 85% de los casos. Todo recién nacido debería ser chequeado lo antes posible después de su nacimiento.
Todos podemos beneficiarnos de un mejor funcionamiento de nuestro sistema nervioso.
Quiropráctica para niños
Los niños merecen una atención especial. Problemas que afloran en la edad adulta habitualmente tiene su origen en la infancia.
A menudo, cuando un nuevo paciente acude a nuestro centro y coincide que un bebé o un niño está recibiendo su ajuste, el comentario frecuente suele ser "¡No sabía que ajustabais a niños!". Sin embargo, la columna vertebral está sometida al estrés desde el mismo momento del nacimiento.
El nacimiento en sí mismo es el primer trauma que recibe el ser humano en su columna vertebral y en su sistema nervioso. Para extraer al bebé se estira y gira la columna del pequeño y su cuello y columna sufren por la fuerza que se aplica, incluso en un parto sin complicaciones.
En el parto las vertebras del bebé pueden perder su alineación y causar presión sobre su sistema nervioso, interfiriendo con el sistema de comunicación interno de su cuerpo.
Después vendrá el proceso del gatear, de caminar, de correr, jugar… Todos ellos procesos naturales de la vida en los que el niño se caerá una y otra vez.
Corregimos esos desequilibrios para que no se conviertan en el comienzo del mal funcionamiento del sistema nervioso del niño y para que su organismo funcione a su máxima capacidad.
Chequeamos a los pequeños para corregir sus desequilibrios y asegurarles un futuro óptimo y saludable.
Quiropráctica para adultos
Las malas posturas, los movimientos repetitivos, los esfuerzos, los accidentes, las preocupaciones y todos los tipos de estrés que experimentamos diariamente repercuten sobre nuestro cuerpo, columna vertebral y sistema nervioso.
Para disfrutar plenamente de la vida es necesario un cuerpo sano. Recordemos la última vez que estuvimos con 39 º de fiebre.
Entendido, aquí está una versión que no enfatiza un impacto directo en los síntomas:
Trabajamos para promover el bienestar integral, optimizar el funcionamiento del cuerpo y ayudar a equilibrar el estrés en cada persona que cuidamos. Abordamos problemas crónicos pasados por alto durante años, apuntando a mejorar la salud y la calidad de vida como quiroprácticos.
El buen funcionamiento de nuestra columna vertebral y de nuestro sistema nervioso es imprescindible.
Nuestra salud y cuerpo futuros dependen del cuidado que le demos hoy. Al igual que unos dientes no cepillados regularmente van a deteriorarse, una columna que no está ajustada periódicamente irá degenerándose. Los dientes se pueden reemplazar, la columna no.
Cuídate ahora para añadir vida a tus años y años a tu vida.
Quiropráctica para mayores
El envejecimiento es un proceso natural unido intrínsecamente a nuestra vida, pero existen diferencias entre unas personas y otras. Alguien que padece problemas estructurales, como degeneración de las articulaciones vertebrales, presentará numerosas afecciones derivadas que no sufriría si esa degeneración hubiera sido corregida.
Debemos ser conscientes de que se deben tomar importantes medidas preventivas para frenar los aspectos más desvitalizantes del envejecimiento. Los pacientes bajo cuidado quiropráctico comentan que, a pesar del paso de los años, se mantienen activos. Es crítico enfocarse en que músculos, articulaciones y nervios funcionen correctamente, sin que el dolor impida llevar una vida sana.
Una exhaustiva investigación de 3 años de duración realizada por la Universidad de Los Ángeles con personas mayores de 75 años ha revelado una mejor calidad de vida y una buena salud general en los ancianos cuidados con la Quiropráctica. Este grupo se ha comparado con otro sin cuidados quiroprácticos, y es evidente que las personas del primer grupo muestran menos problemas de salud, pueden hacer ejercicio regularmente y tienen estancias mucho más reducidas en centros hospitalarios.
Nunca se es demasiado viejo para recibir ajustes quiroprácticos. Muchos de nuestros pacientes mayores han visto su calidad de vida incrementada bajo nuestro cuidado. Actualmente, el paciente de más edad que cuidamos en nuestra consulta tiene 95 años.
Examina tu columna, no tienes nada que perder.
Quiropráctica para embarazadas
Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer atraviesa múltiples transformaciones: cambios hormonales, digestivos, aumento del peso en articulaciones, laxitud en ligamentos y mayor estrés en el sistema esquelético, entre otros.
Es común que las mujeres embarazadas experimenten dolor de espalda en algún momento y prefieran evitar medicamentos que puedan afectar al feto. Muchas recurren a la Quiropráctica en busca de alivio, encontrando mitigación para sus molestias sin el uso de medicación. Al trabajar en la normalización del funcionamiento del sistema nervioso, se favorece la mejora de su salud.
Aquellas mujeres que confían en los cuidados quiroprácticos durante el embarazo a menudo continúan con ellos después del parto.
Además, con el mantenimiento regular de ajustes quiroprácticos las mujeres comentan una reducción de la incidencia de dolor durante el parto y, en muchos casos, dicen experimentar partos más rápidos y llevaderos en comparación con experiencias anteriores antes de recibir cuidado quiropráctico.
En nuestra consulta, contamos con camillas diseñadas para adaptarse perfectamente a la morfología de las mujeres embarazadas y empleamos técnicas sofisticadas específicamente diseñadas para ellas.
Si estás embarazada, es importante que te cuides y te mimes, tanto por tu bienestar como por el de tu bebé.
Quiropráctica para deportistas
Desde hace tiempo, los atletas reconocen los beneficios de la quiropráctica. En los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, por ejemplo, los quiroprácticos formaban parte de los equipos que acompañaban a los deportistas.
Los deportistas profesionales buscan los cuidados quiroprácticos porque notan que contribuyen a optimizar el funcionamiento de su cuerpo, notan mejoría en su rendimiento y evitan el uso de medicamentos. Los ajustes no solo están asociados a la prevención de lesiones, sino que también pueden favorecer una mejor recuperación después de que estas ocurren.
En 1997, un estudio reveló que los atletas que habían recibido cuidados quiroprácticos mejoraron su rendimiento en un 10% en comparación con aquellos que no los recibieron. Otras investigaciones han demostrado que los cuidados quiroprácticos están asociados con menos días de entrenamiento o competición perdidos.
Muchos deportistas, tanto aficionados como profesionales, buscan el cuidado quiropráctico como parte de su preparación, no solo cuando se lesionan o enferman, sino para mantener su cuerpo en óptimas condiciones constantemente.
Si disfrutas del ejercicio, experimentarás aún más beneficios al recibir ajustes quiroprácticos. Los atletas bajo cuidado quiropráctico comentan que disfrutan de menos días de entrenamiento perdidos y tienen un mejor rendimiento (hasta en un 10%). Este porcentaje es significativo tanto para atletas como para cualquier persona activa. Por ejemplo, para un corredor, puede marcar la diferencia entre correr 100 metros en 10 u 11 segundos.