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Los estudios están constantemente demostrando que lo que comes puede ser tan poderoso o más que un medicamento recetado. Recientemente, se ha demostrado que la presencia de manzanas frescas en la dieta podría mejorar la memoria y mantener la salud del cerebro. Las manzanas se asocian cada vez más a la salud del cerebro después de que los estudios más recientes hayan demostrado el efecto de los antioxidantes y los flavonoides presentes en las manzanas en la reducción de la inflamación de las células cerebrales y en la oxidación que se produce naturalmente debido a la presencia de radicales libres.
El consumo de hasta dos manzanas al día aumenta los niveles de acetilcolina, un neurotransmisor específico que influye mucho en las señales del cerebro responsables del movimiento y en la percepción sensorial.
No sólo eso, sino que el consumo regular, como tal, disminuye la acumulación de toxinas en el cerebro, en particular, un tipo de toxina llamada beta-amiloide, que se cree que es uno de los principales culpables que causan la enfermedad de Alzheimer.
Se está demostrando que las manzanas ayudan, detienen y revierten la enfermedad de Alzheimer, mejoran las funciones cognitivas, previenen la pérdida de memoria y otras relacionadas con el cerebro, hay una gran cantidad de estudios que se están llevando a cabo para demostrar que las manzanas son el alimento perfecto para los diabéticos, los pacientes con enfermedades del corazón, colesterol, obesidad y estreñimiento.
Mientras que el viejo proverbio dice que una manzana al día es suficiente, los estudios sugieren que el aumento de dosis a dos manzanas es una buena idea para beneficiarse de una salud óptima.