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Los actuales métodos del parto, en la mayoría de ocasiones, estresan la zona cervical del bebé e interfieren en su sistema nervioso. Así, el desalineamiento espinal y craneal originado durante el parto, provoca irritación y alteración del sistema nervioso, causando importantes molestias en el recién nacido. Los problemas al respirar, los cólicos, las alteraciones del sueño, las reacciones alérgicas y las infecciones crónicas se pueden remontar a menudo a esta tensión del sistema nervioso durante el parto.
Puesto que el trauma espinal puede ocurrir en el nacimiento, muchos padres realizan rápidamente a sus recién nacidos chequeos Quiroprácticos. Es lo mejor.
Además, el niño crece, aprende a soportar su cabeza, a sentarse, a arrastrarse y a caminar, todas estas actividades afectan a su alineación vertebral. Son épocas fundamentales para realizar revisiones Quiroprácticas a los niños.
Cuando el niño comienza a participar en juegos habituales de la niñez como patinar, o andar en bici, suele tener caídas ¿recuerdas cuántas veces te has caído en la vida y en tu infancia? Muchas. Estas caídas, por muy leves que sean, pueden también provocar desalineamientos espinales significativos; son las subluxaciones. Si estas lesiones se descuidan durante este período de rápido crecimiento, pueden conducir a problemas serios más adelante. El trauma sutil en la niñez puede afectar al desarrollo futuro de la columna vertebral.
Cualquier interferencia en la función nerviosa deteriora el sistema vital e indudablemente afectará a la capacidad del cuerpo a funcionar bien. Estos desalineamientos pueden o no, dar lugar a dolor y a síntomas inmediatos, pero los chequeos regulares Quiroprácticos identifican una lesión espinal potencial. Además la corrección temprana, ayudará a evitar muchas de los problemas de salud que aflorarán más adelante en la edad adulta.
Otra de las razones de los padres por la que buscan el cuidado Quiropráctico es la resolución de un síntoma o de una condición particular, como los tan habituales cólicos, infecciones del oído, asma, alergias o dolores de cabeza. Los Quiroprácticos también realizan en estos casos un exhaustivo examen del niño para determinar si existen subluxaciones, y adaptan sus técnicas en función del tamaño, peso y condición espinal del niño.
Es importante entender que los Quiroprácticos buscan el origen de la enfermedad, y comprueban si la columna del niño sufre algún desalineamiento que deteriore la función nerviosa, por lo tanto la función total del cuerpo. Porque los huesos de la espina dorsal, las vértebras, protegen la médula espinal. La médula espinal es una extensión del cerebro y lleva la información del cerebro a las partes del cuerpo y de nuevo al cerebro. Cuando hay un desalineamiento, existe la subluxación que interfiere con la capacidad de los nervios en transmitir esta información vital.
El sistema nervioso controla y coordina todo el cuerpo: el sistema circulatorio, respiratorio, digestivo, hormonal, eliminador e inmune. Cualquier aspecto de la salud se puede deteriorar por interferencia del nervio. El ajuste Quiropráctico restaura la función del sistema nervioso permitiendo al cuerpo la capacidad de expresar un mayor estado de Salud y Bienestar.
Está comprobado que los niños que reciben ajustes Quiroprácticos gozan de buena salud y apenas sufren enfermedades, y así lo divulgan la mayoría de sus padres.
Una higiene espinal apropiada es una clave importante para mejorar tu salud, y la de tus hijos no lo olvides.