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Nuestro cuerpo es articulado y gracias a ello realizamos movimientos. Son las articulaciones las que nos permiten movernos, nos dan flexibilidad y sirven de unión entre dos huesos, o entre un hueso y un cartílago. Muchos de vosotros acudís a la consulta con problemas y dolores en las articulaciones, en los tendones (sirven para mover el hueso o toda la
estructura ) o en los tejidos blandos que rodean las articulaciones. Si tú eres uno de ellos o conoces a alguien que sufre de ello presta atención.
Para mantener las articulaciones saludables debes de tener en cuenta principalmente 3 aspectos:
– Las articulaciones mejoran con el movimiento y el ejercicio. La clave al hacer ejercicio es mover la articulación sin que duela. El movimiento favorece la nutrición y la eliminación de sustancias agresivas para el cartílago. Si sabes que una determinada actividad o movimiento repetitivo te está causando daños en una articulación, deberías dejar de hacer esa actividad. Si no puedes dejarla, porque es parte de tu trabajo, consigue algún tipo de ayuda para esa articulación. Una puede ser la realización de ejercicios específicos para fortalecer los músculos que hay alrededor de esa articulación dañada, de forma que pueda soportar la presión y hacer su función. Los músculos más fuertes que rodean la articulación, le ayudan a trabajar bien y a que se ejerza menos tensión en la articulación.
-La dieta es otro factor importante para cuidar de nuestras articulaciones. Debe ser principalmente antiinflamatoria que incluya legumbres, cereales y semillas. Siempre ten en la despensa nueces y proteínas bajas en grasas saturadas. Elimina los alimentos procesados porque contienen productos químicos, pesticidas u hormonas. Y mantente hidratado.
Muchos de vosotros notáis gran mejoría en la salud de vuestras articulaciones y menos dolores cuando elimináis de vuestra dieta alimentos que os generan alergias o intolerancias. Si ciertos alimentos producen inflamaciones en el cuerpo, estas inflamaciones pueden afectar negativamente a una articulación que ya tiene molestias.
Por lo tanto, evita las intolerancias alimenticias para mantener tus articulaciones y su envejecimiento con buena salud.
– Y no debemos olvidar el Cuidado Quiropráctico, ya que te ayuda a reducir el dolor y la inflamación. Los ajustes pueden restaurar el movimiento articular y retrasar el proceso degenerativo en las articulaciones afectadas.