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Si nos paramos a pensar detenidamente en el cuerpo humano observaremos su complejidad y su perfección. Es una máquina precisa en la que cada componente hace su función permitiendo un conjunto armonioso.
En toda esta sinfonía encontramos la columna vertebral. Nace en el cráneo y se extiende hasta la pelvis.
La Columna Vertebral es tan esencial para el desarrollo del cuerpo y el mantenimiento de nuestra salud, que ya siendo aún embriones, la naturaleza ha hecho que sea ella una de nuestras primeras estructuras en formarse. Posteriormente se convertirá en uno de los sistemas más importantes.
La columna con el sistema nervioso que ella misma protege, la médula espinal, constituye el cuadro de mandos del cuerpo. Esta compleja estructura está formada por un total de 24 huesos, las vértebras, dispuestos uno encima de otro, articulados entre sí y separados por cojines amortiguadores, los discos. Tenemos 7 vertebrales cervicales (C1 a C7), 12 dorsales (T1 aT12), 5 lumbares (L1 a L5), 5 sacro-axiales fusionadas (S1 a S5) y 4 soldadas al coxis.
De entre las vértebras se escapan 31 pares de nervios raquídeos, prolongación de la médula espinal, cuyo papel es transmitir los mensajes nerviosos, orden de trabajo dado por el cerebro, hacia los músculos, tejidos, células y órganos. En la columna, o también conocida como espinal dorsal, se canalizan todos mensajes nerviosos necesarios para la coordinación del organismo.
Encontramos que de entre las vértebras cervicales parten los nervios que inervan las arterias que irrigan el cerebro, el sistema ocular, el olfativo, todo el conjunto de la boca, ciertos nervios de la cara, los músculos de los hombros, el cuello, las amígdalas, los brazos, las manos, el esófago o la glándula tiroides.
Los nervios que parten de la zona media de la columna, de entre las vértebras dorsales, son aquellos que inervan el corazón, los pulmones, los bronquios, el hígado, el estómago, el páncreas, los riñones o los intestinos.
Los nervios lumbares, zona baja de la espalda, parten hacia las glándulas endocrinas, suprarrenales, tiroideas, aparato reproductor, el páncreas y el hígado.
Los nervios que parten del sacro inervan los órganos reproductores, colón, próstata, vejiga, caderas, piernas y pies.
Y del coxis salen los nervios encargados de que el recto funcione correctamente.
Todas las partes del cuerpo están en la columna. Trastornos en ella producirán alteraciones en el resto del cuerpo. Si una vértebra se desalinea oprime el nervio que sale entre ella y con ello el mensaje, la orden de trabajo, que debe de transmitir a los músculos, tejidos y órganos hacia los que se dirige queda bloqueado.
Mantener una correcta alineación de las vértebras es fundamental para gozar de una vida plena y saludable porque la columna vertebral además de sostener el cuerpo y permitirnos el movimiento en postura erguida, cumple un papel esencial en nuestro organismo. Cuídala.