Comer limpio… ¿Qué es eso?

“Comer limpio”… ¿Qué significa eso? Soy culpable de usar esas palabras con frecuencia en mis artículos y cuando me dirijo a mis pacientes. Pero, ¿qué significa exactamente?

Cuando hablo de comer limpio, lo que quiero decirles a mis pacientes es que tomen comida de verdad. Puedes pensar que todos los alimentos son comida de verdad, pero yo no estaría de acuerdo. En mi opinión, la mayoría de los alimentos que salen de un paquete, una caja o una bolsa podrían potencialmente no ser el ideal de “comida de verdad”, aunque, por supuesto, hay excepciones.

En general, para evitar confusiones, recomiendo a mis pacientes que tomen alimentos que encuentren en los pasillos de la tienda de comestibles, tales como carnes, pescados, verduras, frutas y cereales. Estos son los tipos de alimentos que, no sólo te ayudan a sentirte mejor, sino que son los que han tenido un gran éxito para ayudar a los pacientes de varias enfermedades, tales como las reumáticas, el dolor, la fatiga, los problemas de tiroides y los problemas de sueño, por citar solo unos pocos.

Cuando tomas alimentos en su forma natural hay una probabilidad más alta de que tenga más nutrientes y menos ingredientes procesados. Por ejemplo, si a los pacientes les gusta usar harina de almendras, prefiero que muelan ellos mismos las almendras enteras a que la compren ya molida. O si un paciente quiere sopa, generalmente es “más limpia” si se la hace él mismo que si la compra en lata.

Dicho esto, reconozco que no todo el mundo puede hacer siempre sus propios alimentos, así que cuando te encuentras en un apuro y no puedes elaborar tus comidas, lo ideal es elegir alimentos que no estén convertidos en fideos, panes, galletas, rebozados,… es mejor tomar la comida según viene en su forma natural como el pescado, la verdura y los cereales o el pollo con verduras y arroz integral. Estas opciones son más sanas y más nutritivas que potencialmente un plato de fideos o un bocadillo con  carnes procesadas.

Algunos de mis pacientes se preguntan si un alimento poco procesado es recomendable. La respuesta depende de si no tienes problemas de salud o de si estás luchando ya contra alguno.

Si padeces enfermedades del corazón, diabetes, enfermedades reumatológicas, cáncer, tiroides o dolor crónico, por citar sólo algunos ejemplos, mi recomendación es que evites los alimentos procesados siempre. Al hacerlo, vas a evitar que estas enfermedades avancen.

Además, ten en cuenta que todos somos humanos. Si te dices a ti mismo que te puedes saltar esta norma una o dos veces por semana, con frecuencia lo harás tres o cuatro. Si te planteas no engañarte a ti mismo con los alimentos procesados, por lo general, ya que todos somos humanos, es posible que tomes alimentos procesados un par de veces al mes en ocasiones especiales o cuando no tienes otras opciones de comida en una fiesta o en un acontecimiento social o familiar.

Cuando comes “limpio”, estás tomando los alimentos tal y como la Madre Naturaleza quiere que los tomes desde siempre, lo que genera efectos antiinflamatorios y tiene efectos beneficiosos para la salud general, el peso, la piel, el cabello. Por tanto, cuando comas alimentos en su forma natural impulsarás tu salud, así como el brillo natural de la piel  y del cabello.